06/02/2020. Me encanta cocinar, es algo que me relaja, me ilusiona, me da vida. Pero no es lo único que me remueve y me apasiona, hoy quiero hablar sobre otra faceta de mi vida quizás menos conocida: la de bordadora. Llevo cosiendo y bordando muchos años, ni recuerdo en qué momento decidí explorar este mundillo, pero poco a poco ha ido ganando terreno en mi vida y a día de hoy es una parte muy importante de la misma. He decidido hacerle un hueco en la «mesa» y escribir sobre ello, porque como me gusta decir últimamente «cocino mientras pienso qué bordar, y viceversa».
Ya que tengo el blog y es cierto que lo tengo un poco abandonado, vamos a ver si lo retomo combinando gastronomía y bordado. Puede parecer una mezcla un tanto ecléctica, pero a mí me gusta. Estoy intentando hacerme un hueco en el mundo del bordado de forma profesional y me parece interesante dejar constancia en el blog de este proceso también. Podría decir que es como si de alguna forma estuviera mostrando los bordados que voy haciendo a un grupo de amigos sentados al rededor de una mesa puesta mientras disfrutamos también de los platos que aquí nos rodean. Una sobremesa entre hilos, telas y los restos de un rico menú. ¿Qué os parece? ¿Me estaré volviendo loca? Si es así, bendita locura que me hace tan feliz 🙂